La moda sostenible será o no será

En el mundo se generan cada año 92 millones de toneladas de residuos textiles, de los cuales entre el 75 y el 85% se queman o acaban en los vertederos. Sólo en España acaban en la basura sin ningún tipo de segunda oportunidad hasta 800.000 toneladas de ropa y complementos. La moda sostenible se convierte en un elemento esencial para combatir los daños medioambientales.

De seguir este ritmo de consumo, el sector será el responsable del 25% de las emisiones de efecto invernadero en 2050. La producción textil emite el equivalente a 1,2 billones de toneladas de CO2, más que el transporte marítimo y la aviación internacional.

la contaminación de la moda en el medio ambiente 

La moda se encuentra ante un cambio de paradigma, que en el fondo no deja de ser la vieja paradoja del que todo cambie para que todo siga igual: los titanes abordan nuevas materias primas, nuevos procesos productivos y nuevas formas de consumir y desechar para poder seguir existiendo.

No es una cuestión ética, sino de supervivencia: la moda será sostenible o no será. 

Una nueva generación de consumidores exige un valor añadido a la calidad y autenticidad de los productos de la industria textil: la sostenibilidad.

A día de hoy ya existen en nuestro país aproximadamente 1.500 empresas de moda sostenible. Se trata de una buena cifra, sobre todo si tenemos en cuenta que hace apenas 10 años resultaba casi imposible encontrar este tipo de ropa. Sin embargo, no hay que olvidar que estamos hablando, en su mayoría, de pequeñas empresas o iniciativas de autónomos. Y para lograr avanzar de una manera realmente visible, son las grandes marcas las que debes sumarse al cambio, y han de hacerlo cuanto antes, porque la moda no tiene futuro si no pasa por hacerse sostenible. 

El futuro moda sostenible

La industria de la moda se está poniendo las pilas, no es para menos, la segunda industria más contaminante del mundo tiene una larga lista de tareas y un corto recorrido para cumplirlas.

        1. Neutralizar el carbono

Las marcas de moda de todo el mundo deben reducir sus emisiones de carbono para hacer su parte a la hora de atajar el cambio climático. La Carta de la industria de la moda para la acción climática de la ONU (2018) – firmada por 43 marcas, ha fijado como objetivo el que estas compañías reduzcan las emisiones en un 30 por ciento para el 2030 y no produzcan emisiones en el 2050

  1. Mejorar la cadena de suministro

Las compañías deben examinar su cadena de suministro para lograr un futuro más ecológico,  mejorar la transparencia y trazabilidad respecto a los materiales empleados y la fabricación de las prendas.  Ahora mismo no existe ninguna organización que regule este problema.

  1. Invertir en futuros materiales

Encontrar alternativas a los materiales que impactan negativamente el medioambiente es esencial.

  1. Construir nuevos modelos de negocio

Una economía de moda circular – un sistema en el que todos los productos pueden ser reutilizados o completamente descompuestos– alteraría los actuales modelos de negocio basados en consumir más y más. Resulta una tarea difícil pero de cada vez más marcas están trabajando en opciones para alargar la vida de sus prendas y para decir adiós a la moda de usar y tirar.

Está claro que las marcas de moda tienen mucho que hacer, pero ¿Qué pasa con los consumidores? Una vez más está en nuestras manos forzar el cambio de rumbo y en materia de sostenibilidad tenemos más voz que nunca.

El mundo cambia con nuestro ejemplo, no con nuestra opinión.

 

Por mucho que las grandes empresas comiencen a tomar medidas al respecto, y aunque cada vez haya más empresas volcadas en la producción de moda sostenible, si no hacemos nada como consumidores es imposible que se produzca un cambio realmente apreciable.

  1. Antes de comprar una prenda de ropa, plantéate si de verdad la necesitas o si apenas le concederás un par de usos.
  1. Prendas y materiales sostenibles. Cuando realmente necesites comprar, procura acercarte a la ropa que está hecha con materiales sostenibles. Busca aquellas prendas que cuenten con la certificación de haber sido fabricadas con materiales reciclados, que sean ecológicas o que garanticen el comercio justo.
  1. Cuida la ropa que ya tienes, para permitir que dure más. Una de las mejores formas de hacerlo es no lavando cada prenda más de lo necesario. De esta forma no solo preservas tu ropa, sino que evitas malgastar agua y energía, además de reducir el impacto medioambiental que se deriva del uso de detergentes.
  1. Repara. La otra opción es reparar aquellas prendas y calzado que puedan quedar como nuevas con el pertinente arreglo.
  1. Puedes también darle una segunda vida, realizando upcycling, convirtiendo la ropa en trapos o objetos necesarios para el hogar, y muy importante dona también.
  1. Donar. Y cuando desde tu punto de vista no sea posible ni reparar ni reutilizar, siempre puedes deshacerte de la ropa que ya no usas, donándola a organizaciones o simplemente a personas que les vayan a dar una segunda oportunidad, estarás evitando que esa ropa acabe en un vertedero generando un residuo más.

la importancia de reciclar la ropa

Consumidores, marcas y empresas de la industria textil tenemos mucho qué hacer para revertir esta situación,  un largo recorrido que debe recorrerse en tiempo récord para conseguir unos productos y unos procesos mucho menos contaminantes de lo que lo son actualmente.

Desde Belong to Sea promovemos actividades y acciones que promueven la sostenibilidad. Para nosotros es muy importante darle una segunda vida a los productos para generar los mínimos residuos. Siempre le puedes dar la vuelta.

Te dejamos un vídeo de un taller de upcycling que hacemos con camisetas viejas para convertirlas en bolsas y evitar las bolsas de plásticos.

Esperamos que hayas aprendido algo y a partir de ahora moda sostenible 😉